AMIGOS Y FAMILIA

Más tarde

os necesitaré

para no morir del todo.

 

 

 

                           Adiós, querido Eugenio

 

 

 

 

Palabras de despedida a Eugenio Fernández,

en el cementerio de Remolina,

el 12 de agosto de 2006

 

                           Eduardo Chamorro

 

 

Nos volvemos a reunir, querido Eugenio, tu familia –ahora, con tu madre- y tus amigos, aquí, en el cementerio de tu pueblo, Remolina, enmarcado en este paisaje que tantas veces, desde niño, has recorrido y que tanto has querido,

 

convocados por tu deseo de que depositemos tus cenizas junto a los tuyos, tus abuelos, tu padre, -su lápida reza: “Jacinto Fernández Turienzo. Vivió 61 años. Murió cristiano”-

tu cuñada, Cari,

 

convocados por tus palabras que hoy se condensan en la frase que has elegido como epitafio:

 

“Polvo seré, mas polvo enamorado”,

 

en la que modificas el último verso del conocido soneto de Quevedo,

 

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día

 

La muerte, postrera sombra, ha cerrado ya tus ojos. ¡Y cómo nos estremecemos al recordar, ante tus cenizas, los últimos versos del soneto!,

 

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas que humor a tanto fuego han dado

médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejarán, no su cuidado,

serán ceniza, mas tendrá sentido,

polvo serán, mas polvo enamorado.

En tu epitafio, Eugenio, condensas lo que ha sido para ti tu vida, –enmarcada en esas fechas, 28 de mayo de 1948, 30 de diciembre de 2005-, esa vida que se volvió, según tus palabras, “tan frágil como un hilo”, cuando supiste que se había presentado un tumor maligno. Nos lo dijiste en una carta:

 

Fue entonces cuando se hicieron presentes los amigos que no era consciente que tenía; y en tal cantidad y con tanta generosidad que, a la vez que el descubrimiento me emocionaba y abrumaba, me dio ánimos y me devolvía la vida.

 

¡Pero éramos nosotros, tus amigos, quienes al verte luchar con tanta fuerza contra la enfermedad y, más tarde, al ver tu dignidad en aceptar la muerte, éramos nosotros quienes descubríamos, emocionados y abrumados, que eras tú, en tu lucha por vivir y en tu aceptación de la muerte, el que nos dabas ánimos y nos devolvías la vida!

 

Y, así, los amigos nos sumábamos a ese impulso tuyo por vivir, impulso que era también de Cloti, de Pablo, de Guille, de Cloti hija –tu Cloe-, de tu familia, de tantos amigos que tanto te queríamos…

 

Ahora, cuando contemplamos tus cenizas, aquí, en el cementerio de tu pueblo, se nos hace más evidente lo que nos hemos resistido a admitir: que ya no estás con nosotros. En esta certeza queremos hacer nuestro tu deseo:

 

Más tarde os necesitaré para

no morir del todo,

 

para que alcéis los rostros

esperanzados, al cielo,

levantéis la mirada,

¡y sostengáis mi vuelo!

 

 

Adiós, querido Eugenio,

ahora que la postrera sombra ha cerrado tus ojos

y se abren a otra luz más pura,

 

ahora que tu cuerpo son cenizas,

“polvo seré, mas polvo enamorado”.

 

Adiós, querido Eugenio,

hombre bueno, bueno entre los buenos,

adiós, hermano de la luz del alba.

Para nuestro querido Eugenio

 

A menudo me pregunto por el porqué del tiempo.

Y la memoria me arrastra hasta el recinto del sueño.

Sueños que compartieron los que la verdad buscaron.

Sueño que compartiste con tus alumnos, sin precio.

No sólo con Spinoza, predilecto de tu genio, sino también con  Benjamin, nos transmitías tu sueño.

Sueño con los olvidados por una historia cruel.

Sueños de un ángel de historia, que nos regaló Paul Klee.

Ese sueño que ahora vives de lleno y de corazón.

Un sueño que sin razón, sin comprender su misterio, es vigilia de recuerdos, de sentimientos, de amor.

No te quedes con tus sueños.

Por el tragaluz del tiempo reparte mil esperanzas, si estas en la eternidad.

Y si en el tiempo viajas  en un mundo,

que sin sueños,

llamado a un maldito hades,

ve su destino sin más…,

no te olvides de tus sueños, de los

sueños que creaste y sobre todo

de aquellos que inacabados diste a continuar.

 

Guillermo Díaz-Cardiel García

30-III-2013